martes, 31 de julio de 2018

Españolas al volante en Arabia Saudi

Aquí estamos, ¡las dos primeras españolas de KAUST con nuestros carnés de conducir saudis!!





Ha sido una odisea, como casi todas las gestiones aquí, y eso que KAUST nos ha puesto todos los medios. 

Antes de ir a examinarnos, nos han pedido dos cosas, la traducción al árabe del carné de conducir de nuestro país, de la que se ha encargado la universidad (nos quitarán el coste de la nómina); y la prueba médica, que ha sido un poco tomadura de pelo, pues han sido 50 euros por un pinchacito en un dedo para decirnos el grupo sanguíneo (yo ya lo sabía) y preguntarnos si usamos gafas o no (ni revisión de la vista ni nada).

El siguiente paso ha sido el examen práctico, y para ello hemos ido en autobús a Yanbu, que está a tres horas en coche de aquí. No hemos podido ir a Jeddah porque ya estaban todas las citas reservadas hasta no sé cuándo, y tampoco a Rabigh, que está a 45 minutos de aquí, porque no tienen una zona para mujeres (en fin...). Así que madrugón y a las 6 de la mañana ya estábamos las casi 30 mujeres en el autobús rumbo a Yanbu.


Al llegar allí ha sido todo un desastre, pues acostumbrados a atender a cuatro o cinco personas al día, se han visto desbordados por nuestro grupo. Solo había un pobre hombre para atendernos que ni hablaba inglés y el ordenador se le quedaba colgado cada dos por tres.



Luego las colas, que si se olvidaron de decirnos que teníamos que llevar una fotocopia del iqama (tarjeta de residencia) y allí salimos con más de 40 grados para buscar un sitio en el que nos la hicieran. Que si no había baños, o al menos baños decentes, que no fuera un agujero en el suelo y malolientes, y teníamos que volver al autobús bajo la solana.




Después alguien protestó de que había mujeres por allí en medio (¡madre del amor hermoso!) y nos metieron a todas en una sala a esperar.


Deshidratadas, hambrientas, sudorosas y cansadas, por fin hicimos nuestro examen práctico (teórico no hay) con un coche automático en un mini circuito. ¡Tantos años conduciendo y creí que no aprobaba!

Mis fallos:

1. Aunque no pase nadie por el paso de cebra, hay que parar, tanto al ir como al volver.

2. Cuando llegas al final y te topas con el muro, hay que poner el intermitente para hacer el giro, aunque no sea una intersección y no te quede otra que dar la vuelta.




Y al día siguiente, menos de dos horas después de darme el carné, ya he cogido la puerta de KAUST y he ido a Thuwal con mis amigas para celebrarlo, ¡¡¡yeaaaaahh!!!

Caravana de Mujeres



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