Cali of Arabia: Jeddah, la ciudad más liberal de Arabia Saudi

Muchos amigos me han preguntado cómo es Jeddah.

Jeddah es la ciudad más grande de la costa oeste y la segunda más grande de Arabia Saudí, con más de 5 millones de habitantes. Está en la región de la Meca, a orillas del mar Rojo, entre Medina y la Meca. A la Meca son 3 horas en coche, yo he llegado a estar a media hora, pero no podría entrar, ya que está prohibida la entrada a los no musulmanes, lo mismo que a Medina.

Sales de KAUST y tienes una hora y pico por la autopista hasta llegar a Jeddah.

Si tienes un taxista simpático vas escuchando musiquita, pero con cuidado de que la poli no te oiga o te metes en problemas.

A mitad de camino tenemos que pasar por el checkpoint, normalmente no te paran. A mí solo me pararon una vez que iba con un amigo al aeropuerto, yo a Madrid y él a Manchester por Navidad. Pensábamos que era por mí, ya que no llevaba la abaya, pero fue para pedirle a él la tarjeta de residencia. Y porque somos extranjeros que si no unos latigazos a cada uno, puesto que íbamos en el mismo coche, él casado y ¡no conmigo!

Es bastante normal, sobre todo los fines de semana, ver gente acampada, no es que vivan en tiendas, sino que es su forma de pasar el fin de semana.

Hay muchos restaurantes de carretera con parque de atracciones incluido.

Gente cruzando la autopista a pie.

Y también ves a los lados de la carretera, coches aparcados y sus dueños rezando hacia la Meca con la alfombra (de esto todas las fotos que he hecho me han salido borrosas)

No puedes pasear, ya que la mayoría de las calles son autopistas, así que para ir de una tienda a otra vas en coche.

Es una ciudad a medio construir.

El rey (ya difunto) en todas partes.

Jeddah tiene un paseo marítimo muy bonito que se llama Corniche, aunque te arriesgas a que te pare la mutawa si no te tapas el pelo.

Lo peor, el tráfico. Aunque dejaran conducir a las mujeres, yo no me atrevería. Cada uno va por dónde le da la gana, se adelanta por el arcén, se conduce hablando o mandando mensajes con el móvil, giras por una calle y te encuentras a todos los coches de frente, pero no pasa nada, se tira para la derecha y ya está. Y, ¡menos mal que no beben!

En un atasco sales del coche y te pones a arreglar lo que sea.

Los niños nunca llevan sillas ni cinturones de seguridad, los ves saltando y jugando en el asiento del copiloto por la autopista, o sentados en el regazo del conductor. Hasta puedes ver chavalines de doce años conduciendo.