Las tiendas que han estado cerradas durante todo el día abren y las callejuelas se convierten en mercadillos de ropa y comida.
Tal y como nosotros tenemos nuestro turrón y polvorones en Navidad, ellos también tienen sus dulces y chocolates.
Siempre lo digo, para mí la parte con más encanto de Jeddah es Al-Balad, a pesar del caos, los olores, el choque cultural, las miradas y el calor infernal debajo de la abaya.
Además, si lo conoces bien se pueden comprar un montón de cosas!
Este video lo hice hace dos años.
(No le está haciendo daño al niño, es una representación, pero aún no me he enterado de qué es)
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